Cuando pensamos en masas enriquecidas como la mona de pascua, el roscón de reyes o el brioche siempre creemos que será imposible acercarse a un resultado parecido al tradicional con harinas sin gluten, pero hoy vengo a demostrarte que eso no es cierto. Mezclando unos
cuantos ingredientes y con la paciencia necesaria para cualquier tipo de masa de este tipo, vas a preparar la mejor mona de pascua sin gluten del mundo.
INGREDIENTES
- 50 gramos de harina de trigo sarraceno
- 25 gramos de harina de arroz
- 125 gramos de harina de maíz
- 50 gramos de almidón de tapioca
- 5 gramos de psyllium
- 30 mililitros de agua
- 4 gramos de levadura seca de panadería (o 12g de levadura fresca)
- 1 cucharadita de levadura de repostería
- 3 gramos de goma xantana
- 2 huevos
- 70 gramos de miel
- 40 gramos de aceite de oliva virgen extra
- Ralladura de media naranja
- 10 mililitros de agua de azahar
- Una pizca de sal
* También necesitaréis 1 huevo extra y un poco de azúcar para decorar, aunque es totalmente opcional.
Hazte con todos los ingredientes.
PREPARACIÓN
1. La noche anterior vamos a empezar con el fermento. Para ello, mezclaremos todas las harinas (trigo sarraceno, arroz, maíz, tapioca y psyllium). Esto nos dará un total de 255 gramos de harina. De esta mezcla necesitamos 50 gramos, que mezclaremos con 30 mililitros de agua y
con la levadura. Tapamos esta mezcla y la llevamos al menos 12 horas a la nevera. No es necesario amasar, sino simplemente mezclar. Reservamos el resto de la harina, ya que nos hará falta para el resto de la elaboración.
2. Al día siguiente sacamos el fermento de la nevera y dejamos atemperar durante unos 30-40 minutos. Una vez listo, lo mezclamos con las harinas que reservamos el día anterior, la levadura de repostería, la goma xantana y los huevos. Después incorporamos el aceite y la miel, y por último la ralladura de naranja, el agua de azahar y la sal. Ahora toca remangarse y ponernos a amasar bien hasta que la masa sea un poquito más elástica. Es una masa más pegajosa que las masas de harinas de trigo, por eso es más delicada de trabajar.
3. Tras unos 5-10 minutos de amasado nos llevamos la masa a un bol ligeramente enharinado, tapamos con un paño y la dejamos fermentar en una zona cálida hasta que doble el volumen (unas 2 horas, aproximadamente).
4. Una vez que la masa haya levado le damos forma de bola sobre una superficie enharinada y hacemos un huequito en el centro de la mona. Colocamos sobre un papel de horno y en el centro de la masa vamos a colocar un huevo bien lavado. Dejamos fermentar de nuevo, al menos 1 hora y 30 minutos.
5. Podríamos hornear tal cual, pero vamos a pintar primero con huevo batido para darle más brillo. Es totalmente opcional añadir toppings, podéis agregar unos frutos secos, unas almendras laminadas o lo que prefiráis. En mi caso humedecí un poco de azúcar con el agua de azahar, lo mezclé y coloqué por encima.
6. Tal cual lo tenemos lo llevamos a una bandeja de horno y cocinamos durante unos 25 minutos en la parte baja del horno precalentado con calor arriba y abajo a 180ºC.
Si queréis dejarla enfriar antes de tomarla, podéis hacerlo, pero probablemente el olor que ha dejado en vuestra casa no os va a permitir aguantar. Cortad un buen trozo y tomadlo como más os guste, sola o mojada en leche fresquita o café. Lo mejor es que os sirve de desayuno,
postre o merienda.
