El etiquetado de suplementos alimenticios ha sido siempre un tema de debate abierto entre los expertos regulatorios. Las normas sobre su contenido y forma varían en cada país, y se tiene que estar siempre atento a las modificaciones ya que a medida que se van revisando ingredientes aparecen nuevas normativas.
En este artículo intentaremos detallar la información importante que debe constar en las etiquetas de todos los suplementos alimenticios, y definir qué significa cada apartado dentro de esta etiqueta, para que leerlo no sea un trabajo tan costoso como el que muchos sufren cada vez que tienen que empezar a tomar algún complemento para su dieta.
¿Qué información deben contener las etiquetas de los suplementos?
Para empezar, lo que en nuestro país debe contener obligatoriamente una etiqueta de un suplemento alimenticio es:
- La denominación (Complemento Alimenticio).
- La categoría de los nutrientes o sustancias que caracterizan el producto, o una indicación relativa a la naturaleza de estos nutrientes o sustancias (ingredientes).
- La dosis del producto recomendada para un consumo diario.
- La cantidad de nutrientes con efecto nutricional por dosis de producto.
- La cantidad neta.
- El modo de empleo.
- El lote y fecha de caducidad.
- Las condiciones de conservación.
- Los datos de la empresa responsable.
- Las advertencias seguridad establecidas y las de "no supere la dosis diaria expresamente recomendada", "los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada" y "mantenga el producto fuera del alcance de los niños más pequeños".
Además, para tener más garantías, es interesante revisar que la etiqueta contenga también otras informaciones sobre el producto como:
- Las advertencias de posibles reacciones adversas, si hubieran.
- La fecha de elaboración.
- Los datos del fabricante.
¿Cómo deben leerse las etiquetas nutricionales?
Una vez hemos comprobado que la etiqueta indica los ingredientes del producto, su dosis diaria, su tamaño y forma de consumo, la fecha de caducidad y las advertencias correspondientes, podemos plantearnos que tenemos un producto bien etiquetado entre las manos. Aun así, todavía tenemos que valorar si es un buen producto, o si es realmente el producto que necesitamos.
Para valorar esto, hay que fijarse en varios aspectos que también podemos encontrar en la misma etiqueta del producto:
- Ingredientes activos: Este es uno de los puntos más importantes a valorar en un suplemento alimenticio. En el listado de ingredientes podemos ver enumerados todos los ingredientes activos del producto, junto con los ingredientes no activos (o aditivos). En la tabla de información nutricional podemos encontrar la cantidad de cada ingrediente activo que contiene el suplemento.
Según nuestras necesidades, nos interesará un suplemento con más cantidad de ingrediente activo (y consecuentemente más caro) o menos cantidad (y consecuentemente más económico). Si no tenemos claro qué cantidad de ingrediente activo necesitamos tomar, podemos guiarnos por los Valores de Referencia de Nutrientes (VRN).
Estos son números que han sido calculados para establecer las ingestas de referencia de nutrientes en la población general para utilizarse en el etiquetado nutricional de los alimentos y así ayudar a los consumidores a la hora de calcular la contribución de los diferentes nutrientes a su ingesta dietética total, y para que pueda compararse el contenido de nutrientes entre distintos productos.
- Declaraciones nutricionales y declaraciones de propiedades saludables / Claims: Una declaración nutricional afirma que un alimento posee propiedades nutricionales beneficiosas como «bajo contenido en grasas», «sin azúcares añadidos » y «alto contenido en fibra».
Una declaración de propiedades saludables es cualquier declaración en el etiquetado o en la publicidad que indique que el consumo de un alimento puede ser saludable, como que un alimento “puede ayudar a reforzar las defensas naturales del organismo” o “puede contribuir a mejorar la capacidad de aprendizaje”.
Si el producto contiene las cantidades mínimas establecidas en la normativa podrá incluir declaraciones nutricionales y/o de propiedades saludables en el etiquetado en forma de claims. Así, los claims son una manera sencilla de comprobar que el producto contiene la cantidad suficiente de ingrediente determinada como para tener un efecto positivo en nuestro cuerpo.
- Ingredientes no activos / Aditivos: En el listado de ingredientes podremos ver detallados todos los ingredientes no activos (o aditivos), junto con los ingredientes activos. Esto nos permite comprobar que el producto no contiene ningún aditivo que no podamos tomar por alergia o intoleracia, tipo de dieta que seguimos, etc.
- Características del producto: Si el suplemento es vegano, sin gluten, sin lactosa, o cualquier otra característica extra que pueda tener, en general estará indicada en la etiqueta. También algunos detalles importantes sobre el packaging, como la forma de reciclar los envases del producto o si estos están hechos con materiales reciclados.
Como conclusión, podríamos decir que los puntos más relevantes a tener en cuenta para leer correctamente la etiqueta de un suplemento alimenticio, por órden de importancia, serían: comprobar que el etiquetado indica los ingredientes, formato, dosis diaria y advertencias obligatorias de los complementos; mirar si los ingredientes activos y cantidades que contiene el producto nos encajan con nuestras necesidades, guiándonos por el VRN y los claims; y ver si los aditivos del producto no nos suponen ningún inconveniente por alergias o por el tipo de dieta que seguimos.
Y es que aunque muchas veces la gente dice que las etiquetas solamente limitan y encasillan, en el mundo de la medicina es importante hacerlo, y de la forma más clara y directa posible. ¡Todo lo contrario que con las personas!
En colaboración con Naturitas Essentials.